Muchos de los que apoyamos este proyecto, venimos de lugares distintos, en muchas cosas pensamos distinto: Científicos, representantes de nuestros trabajadores, rectores de nuestras universidades, legisladores de más de una fuerza política, empresarios, la diversidad de nuestra patria en su máxima expresión.
Este planteo busca sentar las bases para demostrar que es posible compartir un mismo espacio de diálogo, construir consensos y establecer políticas de Estado en conjunto. También propone poner fin a la utilización de la grieta como herramienta de confrontación que ha afectado la convivencia en Argentina. Es fundamental partir desde la humildad, asumir errores y pedir disculpas a la sociedad por expectativas que no fueron cumplidas.
A pesar de ello, se transmite una certeza: existe la fuerza, el coraje y la capacidad para enfrentar los cambios que el país necesita, con el objetivo de construir una Argentina basada en la producción, el desarrollo y la convivencia.
El desafío de las próximas 2 décadas de la Argentina radica en generar certezas y políticas de Estado, avanzando en un camino de acuerdo entre los sectores políticos, económicos y sociales, con una visión de desarrollo e inclusión, pero sobre todo, con un verdadero proyecto de Nación.
El mayor cambio posible es la construcción de la unidad nacional, una tarea que nos involucra a todos.
10 acuerdos para el futuro de Argentina
El trabajo y la producción en el centro
El primer gran acuerdo gira en torno al trabajo y producción. Uno de los mayores desafíos como nación es la defensa de la industria nacional frente a políticas de aperturas indiscriminadas que afectan a los empresarios y a los trabajadores.
Es fundamental establecer un modelo de producción y empleo que abarque desde la economía popular hasta las grandes empresas del país, generando crecimiento con inclusión, inversión genuina, empleo registrado y salarios dignos.
Superávits fiscal y comercial
Superávit fiscal con un sistema tributario progresivo: quien menos puede, menos paga, quien más puede, más paga. Con un modelo tributario más simplificado. No podemos seguir en la Argentina en la que un comerciante o un empresario pyme tiene que pagar 150 vencimientos distintos de impuestos porque vive para el contador y no para emprender, para desarrollar y para generar trabajo.
El segundo gran consenso es recuperar los superávits gemelos, que históricamente han impulsado el desarrollo económico y la mejor distribución del ingreso.
Superávit comercial para hacer más fuerte nuestra moneda. El mejor remedio para bajar la inflación es exportar más de lo que importamos, hacer más fuerte nuestra moneda, es que Argentina vende más trabajo argentino del que consume.
Tenemos que llenar el mundo de trabajo argentino a partir del programa de desarrollo exportador que es el que nos va a permitir ampliar la oferta de trabajo argentino al mundo.
Cada nueva exportación argentina, desde el Iro de enero del 2024, va a pagar cero de impuestos internos nacionales. Quiero invitar a que provincias y municipios nos acompañen en el esfuerzo de promover el aumento de venta de trabajo argentino en el mundo.
Abrazar el federalismo
El tercer gran consenso se basa en el fortalecimiento del federalismo. La coparticipación es intocable ya que es constitutiva de la Constitución Nacional.
El compromiso con todos los gobernadores argentinos será trabajar sin discriminaciones partidarias, priorizando el desarrollo con inclusión en cada provincia. La reducción de asimetrías en transporte, inversión pública y acceso a políticas públicas depende de una mayor descentralización de recursos para fortalecer el desarrollo lo cual.
Desarrollar las industrias del futuro
Otro acuerdo clave es la implementación de políticas de largo plazo para el desarrollo de las industrias del futuro. Argentina ha sufrido procesos de desindustrialización que generaron desarraigo y desempleo.
Es necesario establecer un plan estratégico de inversión para agregar valor a los recursos naturales y generar empleo calificado.
Combatir el cambio climático y cuidar el ambiente
El quinto gran acuerdo en la lucha por una agenda contra el cambio climático. Argentina debe avanzar hacia un modelo de descarbonización y por un acuerdo con licencias sociales locales, de convivencia entre ambiente y desarrollo.
Eso inexorablemente construye nuestros pilares de desarrollo económico, nuestros pilares de desarrollo industrial y nuestros límites para cuidar el lugar donde van a vivir nuestros hijos en el futuro.
No es solamente trabajar en las medidas de adaptación, que sabemos que son importantes. Sino también planificar las medidas de mitigación pero las nuevas producciones.
Es fundamental implementar sanciones estrictas para quienes destruyan bosques o contaminen ríos, con penas de prisión de tres a ocho años sin posibilidad de excarcelación.
El negacionismo en cuestiones ambientales no es aceptable.
Defender y mejorar la educación pública, gratuita y de calidad
El sexto acuerdo involucra a una gran mayoría de la sociedad argentina: garantizar un sistema educativo público, gratuito, inclusivo y de calidad desde los 45 días de vida hasta la universidad.
No acompañamos la idea de la implementación de vouchers ni aranceles. Por eso impulsamos el incremento de la inversión en educación del 6% al 8% del PBI, con un 1,5% destinado al sistema universitario nacional.
La educación es la principal herramienta para combatir la pobreza y garantizar la igualdad de oportunidades. Es responsabilidad del Estado garantizar el acceso y la calidad educativa para todos los estudiantes.
Tenemos que hacer el esfuerzo los diferentes gobiernos, sindicatos, docentes, para que todos los alumnos cumplan con los 190 días de clases en el año. Eso se hace sosteniendo además la acción del Estado.
Fortalecer la inversión en Ciencia y Tecnología
Para transformar materia prima en riqueza, para transformar y agregar valor en la producción de nuestras PYMES, para transformar el sistema educativo en capital económico de nuestra patria y en mejores ingresos no podemos renunciar a invertir en ciencia y tecnología para más y mejor desarrollo.
Se ratifica el compromiso de destinar el 1,7% del PBI a este sector para 2030, así como la implementación de incentivos fiscales para la colaboración entre el sector público y privado.
El CONICET y los científicos argentinos serán promovidos y reconocidos como parte del orgullo nacional, en lugar de ser desfinanciados o desprestigiados.
Desarrollo humano y oportunidades
El combate contra la pobreza debe ser un objetivo común de toda la dirigencia política, gremial, social y empresarial.
Creemos en promover el acceso a la vivienda mediante la entrega de lotes con servicios aprovechando tierras estatales ociosas.
La salud y la seguridad social deben garantizarse de manera equitativa y sostenible, consolidando un sistema de cobertura integral y defendiendo la seguridad social pública para que los jubilados reciban mejores prestaciones sin recortes drásticos.
Defender un sistema de seguridad social público que abrace, incluya, pague buenas prestaciones, sostenga tasa de cobertura y se financie a partir de entender la realidad económica y donde se dan los procesos de concentración exagerada de riqueza. Lo tenemos que hacer a partir de un acuerdo entre todos.
Definir una política exterior inteligente
En un mundo en constante disputa geopolítica y comercial, Argentina debe apostar por una política exterior basada en la multipolaridad, priorizando sus propios intereses sobre las demandas externas.
El servicio exterior debe estar al servicio de las empresas argentinas, con embajadores enfocados en la apertura de mercados.
Hay que cambiar la ley de servicio exterior, que los ascensos sean de acuerdo a quien más mercado le abre a la Argentina, y no solo a antigüedad, sino sobre todas las cosas al desarrollo económico de nuestras empresas.
Debe ser un acuerdo de toda la diligencia económica, política, empresaria y social nunca más en la Argentina ni deuda para financiar gasto público ni deuda para financiar fuga de capitales que termina en manos de fondos extranjeros.
Asimismo, se promoverá una normativa con mayorías especiales que impida futuros endeudamientos para financiar gastos corrientes o fugas de capitales.
En materia de soberanía, se reafirma el reclamo irrenunciable sobre las Islas Malvinas. Las islas fueron, son y serán argentinas.
Velar por la seguridad y la justicia
El último gran acuerdo es el establecimiento de una agenda de seguridad y justicia que devuelva la paz a los argentinos.
Se fortalecerá la lucha contra el narcotráfico, la corrupción y la trata de personas, implementando programas de prevención con tecnología y logística en más de 140 ciudades.
Además, se exigirá la rendición de cuentas a todos los poderes del Estado. Los tres poderes del Estado tienen que poner el cuerpo y la cara. A ninguno que le falten los recursos, pero que ninguno escape a la responsabilidad frente a la sociedad. No basta con invertir en seguridad si la justicia libera delincuentes sin asumir responsabilidades.
El país debe garantizar que la calle sea para los trabajadores y no para los delincuentes.